¿Cómo hidratar la piel antes del afeitado?
Rasurarse suele ser una tarea desafiante, debido a los cortes y enrojecimientos que comúnmente aparecen en la piel. Esto ocurre principalmente porque el afeitado no se realiza correctamente. En este artículo te decimos cómo resolver este problema.
El secreto para un afeitado suave es mantener la piel hidratada antes de tomar la navaja o la maquinilla.
Aquí te presentamos algunos consejos para lograrlo:
1. Lava tu rostro
Lavar tu rostro en las mañanas y por las noches, y por supuesto antes de afeitarte, elimina la suciedad y el exceso de grasa. Esto ayuda a prevenir la obstrucción de los poros y permite que la rasuradora o la hoja de afeitar se deslice suavemente sobre la piel.
2. Exfolia tu piel una o dos veces por semana
Al exfoliar tu piel eliminas las células muertas y previenes la aparición de vellos encarnados. Además, esta practica ayuda a suavizar la piel facilitando el afeitado. Opta por un exfoliante suave y úsalo dos o tres veces por semana, evitando áreas sensibles como el cuello o la zona alrededor de los labios.
3. Hidratación diaria
Aplica una crema hidratante facial todos los días para mantener flexible y bien hidratada. Busca una crema que sea adecuada para tu tipo de piel (seca, mixta o grasa) y que contenga ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o aloe vera, que ayudan a retener la humedad en la piel.
4. Evita el afeitado en seco
Afeitarse en seco puede ser muy agresivo para la piel y aumentar el riesgo de irritaciones, cortes y pelos encarnados. Siempre asegúrate de humedecer la piel y utilizar algún tipo de lubricante, ya sea espuma, gel o aceite, para protegerla durante el afeitado.
5. Utiliza hojas de afeitar afiladas
Opta por una hoja de afeitar de calidad y asegúrate de que esté afilada. Las hojas de afeitar desafiladas pueden causar irritación y cortes en la piel.
6. Afeita en dirección del crecimiento del vello
Para reducir la irritación y los vellos encarnados, afeita en la dirección en la que crece el vello facial. Además debes evitar pasar la hoja de afeitar repetidamente sobre la misma área para reducir la irritación.
7. Lava con agua fría después del afeitado
Una vez que hayas terminado de afeitarte, enjuaga tu rostro con agua fría para cerrar los poros. Luego, aplica una loción o bálsamo aftershave para calmar la piel y prevenir la irritación.
Siguiendo estos consejos, puedes mantener tu piel hidratada y en buen estado antes, durante y después de rasurarte, lo que te ayudará a tener una piel más suave y a sentirte más cómodo.